Salón Internacional del Libro Africano 2014

El fin de semana pasado se celebró en Tenerife una nueva edición del Salón Internacional del Libro Africano (SILA), una iniciativa creada, entre otros, por la editorial Baile de Sol en el año 2004 y que vuelve a Tenerife con voluntad de consolidarse en la isla.

Se presentaron proyectos relacionados con la edición independiente, las nuevas tecnologías y las librerías y se charló con varios autores durante la presentación de sus libros. Lo que sigue es una selección de algunos proyectos y temas que se debatieron.

Las nuevas tecnologías como herramienta de la difusión del conocimiento africano

Josefina Bueno, de la Universidad de Alicante, presentó el portal Biblioteca Africana de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Se trata de una biblioteca cuyo contenido es de libre acceso y que permite acercarse a las letras africanas escritas en español. En la actualidad cuenta con obras de treinta y siete autores, entre los cuales se encuentra Francisco Zamora Loboch, cuyo primer capítulo de El Caimán de Kaduna estará disponible para consulta gratuita.

Estefanía Calcines, de Casa África, nos habló el portal Kuwamba, en marcha desde 2011, que permite la difusión de los recursos multimedia con los que cuenta la Mediateca Casa África (cine, fotografía, música, textos y radio). Una más que interesante colección que busca ser un fondo de referencia para investigadores y personas interesadas en las culturas africanas. 2709 books ha donado una copia de sus eBooks para que puedan consultarse en sala por los usuarios de la biblioteca.

Roméo Gbaguidi, coordinador general de la Organización para el Fomento de los Estudios Internacionales (FEI), destacó la importancia de los contenidos digitales en la conservación y difusión del conocimiento. Además de su labor en el FEI, es profesor de español e intermediador cultural y apuesta por el uso de las nuevas tecnologías para ofrecer material de enseñanza de español en África.

La edición independiente

Matthieu Joulin, de la Alianza Internacional de Editores Independientes, presentó la declaración internacional de editores independientes 2014 y habló de la bibliodiversidad, concepto que se ha popularizado en los últimos diez años gracias, entro otros, al apoyo de la Alianza.

¿Qué es la bibliodiversidad? La diversidad cultural aplicada al mundo del libro. ¿Por qué está en peligro? Por la sobreproducción y la concentración financiera del mundo de la edición, favorecidas por los grandes grupos, que buscan la más alta rentabilidad ¿Y quién la garantiza? Los editores independientes, que ejercen la libertad de expresión y ayudan a difundir obras, a priori, menos rentables pero necesarias.

Otra iniciativa de la Alianza que merece quitarse el sombrero es la colección Terres solidaires, basada en el principio de restitución al Sur de las obras escritas por autores africanos, pero publicadas en el Norte. A través de esta colección, coeditada por editores africanos, por fin se publican en países de África francófona algunas de las obras fundamentales de autores africanos que, hasta la fecha, no habían visto la luz en los países de origen de los autores. Además, se publican a unos precios adecuados al contexto socio-económico: entre 1500 y 3000 francos CFA (entre 2 y 4,5 euros, aproximadamente).

Librerías

Sobre las librerías y los nuevos modelos, os invitamos a leer a José María Barandiaran en esta entrada de su blog Cambiando de tercio, y apuntamos tan solo dos aspectos:

  • Cómo los libreros, sus librerías especializadas y su labor de prescripción contribuyen a la bibliodiversidad. En el SILA pudimos disfrutar de dos buenos ejemplos de labor librera: la de Izaskun Legarza, de la Librería de Mujeres, de Tenerife, y la de Pepe Olona, de la librería Arrebato Libros, de Madrid.
  • Que los libros digitales siguen sin tener cabida, de momento, en este modelo de librerías. Nosotros seguimos pensando que la labor de prescripción del librero es independiente del formato: se trata de dar a conocer y compartir con los lectores esas otras historias que publicamos los editores independientes. No obstante, la respuesta por parte de Izaskun y Pepe fue muy clara: los formatos digitales no tienen cabida en su actual modelo de librería. Llamadnos tozudos, pero esta respuesta tan clara solo nos da alas para seguir reflexionando sobre el modo mediante el cual los libros en formato digital podrán integrarse en las librerías del futuro.

La literatura africana y la etiqueta «literatura africana»

Se habló de ello en la mesa-debate de literatura africana contemporánea, moderada por Carlos Bajo Erro, de Wiriko, y fuera de ella: es lo que, a veces, nos trae de cabeza a los que nos dedicamos a la difusión de las letras africanas. Si nuestro objetivo es mostrar que las letras africanas forman parte de la literatura-mundo, ¿debemos utilizar la etiqueta «literatura africana» en su promoción? ¿O debemos hablar, simplemente, de buena literatura?

Vamba Sherif, escritor liberiano que participaba en la mesa-debate, defendía sus referencias multiculturales (él nació en Liberia, pero ha pasado parte de su vida en Kuwait y ahora está afincado en los Países Bajos) y el carácter de la literatura como expresión artística de cada personalidad. No se mostró partidario de la etiqueta «literatura africana» y criticó los estereotipos que amueblan las mentes de algunos editores occidentales. El uso de la etiqueta puede reducir la literatura africana a aquella que trata los temas que se esperan desde Occidente: guerras, niños soldados… ¿Consecuencia? Que los escritores africanos que buscan un espacio un mercado global determinen de antemano el contenido de su obra, desvirtuándose así la literatura como expresión artística de la personalidad única de cada escritor.

En un mundo ideal, nosotros tampoco utilizaríamos la etiqueta «literatura africana». Sin embargo, creemos que al día de hoy sigue siendo necesaria. Primero, para darla a conocer; después, para ir dándole el espacio que le corresponde en el mundo editorial y que, hasta hoy, se le ha negado. Si bajo la etiqueta «literatura africana» los editores publicamos obras de autores africanos que se escapan a los estereotipos que denunciaba Vamba Sherif, ayudaremos a romper estos prejuicios y estaremos trabajando para que la literatura africana forme parte del canon universal.

La traducción de las letras africanas

Agnès Agboton, escritora beninesa afincada en Cataluña desde los diecisiete años, abordó otro tema que nos parece fundamental: la traducción de las letras africanas.

Por un lado, nos transmitió la dificultad de la traslación de la literatura oral a la literatura escrita: un proceso de fijación que no siempre ofrece soluciones. Por ejemplo, ¿cómo transcribir un chasquido de lengua, que significa desaprobación, a la literatura escrita? Soluciones: ediciones anotadas, que presentan el inconveniente de recargar demasiado la obra y entorpecer la lectura; o grabaciones de los relatos, que no reflejan la teatralidad intrínseca a la literatura oral africana.

Por otro lado, destacó el valor de de la traducción en la literatura universal y cómo, sin traducción, la literatura africana no podrá difundirse ni dentro de África (traducciones a lenguas locales) ni a nivel global. Defensores como somos de la labor de los traductores, prestaremos toda nuestra ayuda a la organización del SILA para que en futuras ediciones se debata este asunto fundamental en la difusión de las letras africanas.

Recomendaciones

  • La lectura de dos de las obras que se presentaron en el Salón: Vínculos secretos, de Vamba Sherif, editada por Baile del Sol en la colección África (dirigida por Jorge Portland), disponible en papel y en digital; y Zemi Kede, de Agnès Agboton, editada por José Olañeta Editor, disponible en papel, a la que podéis asomaros en la Biblioteca Africana. Ambas demuestran que la literatura africana es más de lo que nuestro imaginario le concede: que una historia local de poder y miedo es, en realidad, una historia universal; o que, desde la tradición oral, las mujeres africanas hablan de sexo y erotismo.
  • El programa Letras Africanas de Casa África y las charlas que tuvieron lugar con ocasión del SILA entre la escritora Agnès Agboton y la periodista Inma Luna; y entre el escritor Vamba Sherif y la periodista Ángeles Jurado. En breve, estarán disponibles a través de la Mediateca Casa África.

Hubo mucho más, así que os invitamos a que consultéis estos enlaces, en los que encontraréis más información e impresiones sobre el SILA 2014:

Cerramos post dando las gracias a Ángeles y Tito, editores de Baile del Sol, por su generosa acogida; y a todos los amigos con los que nos encontramos en directo y con los que esperamos seguir compartiendo letras africanas, libros y experiencias que nos ayudarán a mejorar y a contribuir a la diversidad cultural.

4 comentarios en “Salón Internacional del Libro Africano 2014”

  1. Marina, sobre lo que dice Vamba Sherif en relación a que se etiqueta por parte de los editores a escribir sobre temas «típicos» o temas que se esperan desde Occidente: guerras, niños soldados… dentro del mundo de las letras africanas también ha sido discutido.
    Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en 2013 cuando la escritora No Violet Bulawayo publicó su exitoso libro We need new names. En un artículo muy crítico, el también escritor Helon Habila hablaba sobre lo que él consideraba escribir sobre todos los tópicos que se vierten en relación al continente africano en el resto del mundo: mutilación genital, niños de la calle, menores soldado, dictaduras, violencia política, prostitución de menores… y acusaba a Bulawayo de una extrema ansiedad por cubrir el máximo posible de “tópicos” sobre África en su novela: hay un cadáver que cuelga de un árbol, hay Sida, hay violencia política, hay niños de la calle, y hay una menor embarazada tras ser violada por su abuelo…
    La reacción no se hizo esperar. Brian Bwesigye interpelaba a Habila en otro artículo preguntándole qué debía de hacer un escritor africano preocupado por las condiciones en las que la mayoría de los africanos viven. Y continuaba, “El mensaje de Habila al escritor africano es bastante claro: No escribas sobre las personas que viven en el continente africano. No escribas sobre los temas que les afectan en el continente, especialmente si son políticos.” Para concluir, haciendo uso una vez más de la famosa charla de Adichie, “el peligro de una sola historia”, solicitándole lo contrario: “Al decirle a los escritores africanos que no escriban sobre una realidad que no le gusta, está construyendo una nueva historia única para África. No se combate una sola historia sustituyéndola por otra.”
    Ahora escritores como Biyanvanga Wainaina escriben sobre la vida cotidiana y otros sobre temas sociales como Bulawayo, la experiencia de la emigración como Chimamanda Adichie Nagozi, ciencia ficción como Nnedi Okorafor o novela policíaca como Mukoma wa Ngugi. En esa diversidad está la riqueza.
    Un abrazo.
    Sonia

    1. Efectivamente, Sonia, el asunto sobre qué se supone que deben escribir los escritores africanos da para un debate complejo y la sustitución de una historia única por otra no tiene sentido. Y, quizá, lo peor es que sería una nueva historia única hecha a medida del lector occidental: más eurocentrismo. Más allá, ¿por qué se le pediría a un autor africano que escribiese sobre determinados asuntos y no se le pediría a un autor europeo, americano o asiático? Y todo ello, inevitablemente ligado al tema de la identidad: ¿quién es un escritor africano? La identidad fue el primer asunto que puso sobre la mesa Carlos Bajo en la mesa-debate, aunque no he hecho mención en el post, y quedó patente que la identidad del escritor depende de su recorrido vital, de ahí que Vamba Sherif defendiese la literatura como expresión artística de la personalidad única de cada escritor.
      El escritor debe tener la libertad de escribir sobre lo que sienta que es necesario y los editores tenemos que asumir el riesgo de editarlo. Es importante trabajar para mostrar a los lectores que en África también cabe el humor y otros géneros con los que el público occidental está más familiarizado (novela negra, ciencia ficción), sin por ello renunciar a obras de denuncia que muestren el lado oscuro del corazón. Como bien dices, la riqueza está en la variedad.
      Gracias por pasarte por el blog y compartir tus impresiones con nosotros.
      Un abrazo.

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