Gisèle Rabesahala. Paseo por la colina real de Ambohimanga.

 

El próximo 27 de septiembre cumplimos nueve años compartiendo literaturas africanas y lo celebramos con Gisèle Rabesahala. Paseo por la colina real de Ambohimanga, un cómic para que los lectores más jóvenes puedan conocer la vida de esta política malgache que dedicó su vida a la independencia de su país y a los derechos humanos.

Colonización francesa de Madagascar y resistencias
La caída del Reino de Madagascar y la colonización francesa

En el siglo XIX, bajo el reinado de Radama I (1810-1828), Madagascar completó la unificación del país. En 1862, bajo el reinado de Radama II, se firmó un tratado de amistad franco-malgache que reconocía la soberanía del reino. Sin embargo, algunas cláusulas que autorizaban el acaparamiento de tierras y recursos naturales y la explotación de mano de obra pusieron en peligro la soberanía de la isla.

Estos privilegios cedidos a Francia provocaron varios movimientos de protesta, que los franceses intentaron sofocar con violencia. Deseosa de expandirse y de asegurar sus conquistas, Francia acabó anexionándose Madagascar por la fuerza. La isla se convirtió en colonia francesa en 1896.

Durante el periodo colonial, Francia ejerció un control total sobre la economía, la administración y el ejército. Las condiciones de vida de los malgaches se deterioraron y se violaron sistemáticamente sus derechos y libertades. El pueblo malgache quedó reducido a mera fuerza de trabajo.

Los primeros movimientos de resistencia

Desde el principio de la colonización, aunque la relación de fuerzas era desigual, algunos malgaches se opusieron al régimen. Al principio, las acciones de resistencia eran aisladas y llevadas a cabo por organizaciones campesinas clandestinas como Ny Menalamba (1895-1897), los combatientes de Sadiavahy (hacia 1915) y la agrupación de opositores intelectuales Vy Vato Sakelika (1913-1915). El poder colonial aplastó estos movimientos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las condiciones de vida de los malgaches se deterioraron aún más: campesinos y trabajadores eran sometidos a trabajos forzados, se requisaba el arroz, se instaló la hambruna… Un total de 34 000 malgaches fueron movilizados para servir en el ejército francés.

1946: primeros pasos en política con el Movimiento Democrático de Renovación Malgache

Tras la guerra, en febrero de 1946, los doctores Raseta y Ravoahangy y el escritor Rabemananjara crearon en París el Movimiento Democrático de Renovación Malgache (MDRM), que reunía a nacionalistas comprometidos con la lucha por la independencia del país.

Gisèle Rabesahala tenía entonces 17 años y el partido la contrató como secretaria para transcribir los discursos de los dirigentes del MDRM en Madagascar.

La insurrección de 1947: el MDRM acusado

En 1947, cientos de insurgente malgaches atacaron algunos campamentos militares y edificios coloniales. Se acusó al MDRM de organizar la insurrección, la represión colonial se endureció y el partido se disolvió en 1947.

Gisèle Rabesahala, secretaria del grupo de abogados franceses encargados de la defensa del MDRM, se implicó cada vez más en la lucha por la independencia del país y contra la opresión del pueblo malgache.

Independencia y lucha por la libertad

La participación de Gisèle Rabesahala en las luchas del MDRM despertó sus sentimientos nacionalistas y patrióticos. Desde entonces, se involucró en varias organizaciones progresistas.

En mayo de 1950, fundó con sus compañeros de lucha el Fifanampiana Malagasy, el Comité de Solidaridad de Madagascar. El comité trabajaba en favor de la amnistía y la liberación de todos los presos políticos de la insurrección de 1947. Apoyaba a las familias de las víctimas, en particular a las esposas e hijas de los presos políticos, y denunciaba los abusos cometidos por la administración colonial durante los movimientos populares de protesta.

Participación en movimientos progresistas

Unos años más tarde, Gisèle Rabesahala se involucró en el movimiento sindical local. El contexto político la empujó, en agosto de 1956, a crear con otros militantes la Federación Sindical de Trabajadores Malgaches (FISEMA), otro frente de denuncia de las injusticias sociales. El FISEMA abogaba por la unidad de acción sindical en Madagascar y la solidaridad entre los trabajadores de todo el mundo.

En octubre de 1956, fue la primera mujer elegida concejal en Antananarivo. En 1958, Gisèle participó en la fundación del Partido del Congreso de la Independencia de Madagascar (AKFM). Heredero del MDRM, reunía diferentes tendencias nacionalistas y militaba por la independencia del país. Ese mismo año, Gisèle Rabesahala se convirtió en secretaria general del partido, cargo que mantuvo hasta 1998.

1960: independencia de Madagascar

La llegada del comunismo, las dos guerras mundiales y la creación de las Naciones Unidas cambiaron el panorama geopolítico internacional. En este nuevo contexto, las luchas por la independencia, la justicia y la libertad de los países dominados cobraron mayor fuerza.

Francia se vio abocada a conceder autonomía política a sus colonias africanas. El 26 de junio de 1960 se proclamó la independencia de Madagascar. El Partido Socialdemócrata (PSD) de Philibert Tsiranana, apoyado por Francia, llegó al poder y nació la Primera República. A través de este nuevo régimen, Francia siguió manteniendo su influencia e intereses en Madagascar.

Tras la independencia, la lucha continúa

El AKFM y sus organizaciones satélites constituyeron los movimientos de oposición al régimen y lucharon contra la nueva forma de dominación francesa.

Los primeros años de la independencia (1961-1965) fueron los periodos más difíciles para el partido de Gisèle Rabesahala: las persecuciones y detenciones de los activistas del AKFM eran frecuentes; en 1965, una ola de violencia contra el AKFM azotó la ciudad de Andapa, en el noreste de la isla, donde se quemaron 116 casas y se saquearon los bienes de la población.

Estrategias de lucha: acciones sociales y apoyo internacional

A pesar de la difícil situación política, el AFKM intensificó la formación de sus partidarios y sensibilizó a la población. El partido vigilaba la (no)-gobernanza del país y denunciaba cualquier acción que pudiera socavar la soberanía nacional y la justicia social.

Por su parte, el movimiento sindical FISEMA defendía los intereses de los trabajadores y el Comité de Solidaridad de Madagascar puso en marcha un programa social en favor de la educación y la salud. En su acción humanitaria, Gisèle Rabesahala recibió el apoyo de la organización Secours populaire français, de la Isla de la Reunión y de los comités de solidaridad de los países del bloque comunista.

En el ámbito internacional, los aliados del partido de Gisèle Rabesahala eran los partidos de izquierda, principalmente comunistas, en el poder o no. El AKFM asumió los principios del socialismo científico y del marxismo. Gisèle Rabesahala participó en congresos políticos, reuniones y conferencias internacionales en todo el mundo.

Se acusó al movimiento dirigido por Gisèle Rabesahala (partido, sindicato, asociación) de estar al servicio de la Unión Soviética.

De la oposición al acceso al poder
Gisèle Rabesahala al servicio de la oposición, caída de la Primera República

Debido a la falta de buen gobierno y de respeto de los principios democráticos bajo la Primera República, las elecciones organizadas de 1960 a 1972 se vieron empañadas por irregularidades, que fueron en detrimento de los partidos de la oposición y, sobre todo, del AKFM.

El periódico Imongo Vaovao, vinculado al AKFM, fue incautado o se prohibió su publicación en repetidas ocasiones por su visión crítica del régimen. Los partidarios, activistas y dirigentes del AKFM vivían amenazados. Gisèle Rabesahala, a quien se prohibió frecuentemente salir del país, fue víctima de calumnias y amenazas.

Tras un año de huelgas estudiantiles y manifestaciones campesinas, el levantamiento popular de 1972 contra la dominación neocolonial se generalizó y provocó la caída de la Primera República.

Establecimiento de la Segunda República y acceso al poder

El país atravesó un periodo de turbulencias y se enfrentó al reto de establecer un nuevo modelo de desarrollo salvaguardando la unidad nacional. Los partidarios de la renovación, incluido el AKFM, propusieron la creación de una república democrática socialista. La población aprobó esta opción en un referéndum en 1975 y nació la Segunda República.

La Carta de la Revolución Socialista Malgache abogaba por la nacionalización de la economía. El Estado tomó el control del sistema bancario, los seguros, el agua, la electricidad, el comercio. Las tierras acaparadas por los colonos en la costa oriental se nacionalizaron: se redistribuyeron 27 000 hectáreas entre 1 700 familias malgaches.

1977: una mujer es nombrada ministra en Madagascar

En 1977, Gisèle Rabesahala, entonces secretaria general del AKFM, fue nombrada ministra de Cultura y Arte Revolucionario, cargo que ocupó hasta 1991. La política que aplicó pretendía promover la cultura como factor de desarrollo: creó la Biblioteca Nacional en 1979 y comenzó a descentralizar las bibliotecas públicas en 58 ciudades; introdujo una política de libros publicando unas cincuenta obras, la mayoría de ellas en lengua malgache; promovió la restauración de más de 25 sitios nacionales y monumentos históricos; y creó la Oficina Malgache de Derechos de Autor (OMDA).

Gisèle Rabesahala: activista, humanista y patriota

Durante los últimos veinte años de su vida, Gisèle Rabesahala participó en la gestión de las crisis políticas en Madagascar. Gracias a su capacidad de mediación y a su prestigio en la escena internacional, pudo defender los intereses de su país y los de los pueblos más oprimidos del mundo.

El activismo de Gisèle Rabesahala se extendió más allá de las fronteras de Madagascar. Apoyó todos los movimientos de independencia del continente africano. Su compromiso con la liberación de África fue reconocido por el angoleño Agostino Neto, el namibio Sam Nujoma, los mozambiqueños Samora Machel y Edouardo Mondlane, el sudafricano Oliver Tambo y el guineano Amical Cabral. En 1980, Gisèle Rabesahala recibió la Orden Ana Betancourt, gran figura del movimiento feminista en Cuba y América Latina.

Hoy en día, Gisèle Rabesahala sigue siendo el símbolo de una mujer que fue capaz de erigirse en una figura política importante en un entorno dominado por los hombres. En su libro Ho tonga anie ny fahafahana (Que llegue la libertad), publicado en 2006, repasó la historia política de su país.

Gisèle Rabesahala falleció el 27 de junio de 2011, un día después del 50º aniversario de la independencia de Madagascar.

Colección Mujeres en la historia de África

Continuamos con este cómic la colección Mujeres en la historia de África y nos unimos al homenaje que este proyecto Unesco rinde a algunas mujeres africanas que han pasado de puntillas por los libros de Historia pese a sus aportaciones al desarrollo del continente y a sus vidas excepcionales. Lo hacemos, además, de la mano de artistas africanos, como no podía ser de otra manera.

A partir del 27 de septiembre, Gisèle Rabesahala. Paseo por la colina real de Ambohimanga estará disponible en nuestra web y, pocos días después, también en Lektu y en las principales librerías digitales.

¡Felices lecturas africanas con los más pequeños!

 

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