Repensando gracias al eBook

Los eBooks tienen ya 40 años y, pese a ello, todavía es frecuente leer y escuchar en España que el formato digital es una moda pasajera y que el libro «de verdad» es un libro en papel. Responder a estas ideas con el argumento (demasiado simple) de que el eBook no ha venido a comerse a nadie no ayuda a consolidar un sector en crecimiento pero fue lo que sucedió en el Congreso del Libro Electrónico del pasado mes de octubre: los grandes vendieron aparatos (no contenido) con el argumento de «no hemos venido a robaros nada». ¡Y se lo decían a profesionales del sector editorial digital!

Amalia López, editora de Sin errata, es una gran defensora del formato por el que apuesta su editorial y en su blog sigue explicando, con cierta regularidad, las razones por las que el eBook ha venido a quedarse. Además, en estas últimas semanas, un artículo de Lectura Lab (Fundación Germán Sánchez Ruipérez) y otro de Numeriklivres (editorial francesa pionera en el sector digital) nos han hecho reflexionar más sobre la nueva cadena del libro y el formato digital, y compartimos aquí algunas ideas al respecto.

  • El libro electrónico no es el hermano pequeño y pobre del libro en papel. Es otro formato que contiene lo mismo y esencial: la obra del autor (y del traductor). Una película se puede ver en sala y en casa. Podemos escuchar música en directo, en CD, en vinilo y en internet. Con los libros pasa lo mismo: podemos comprar la edición en tapa dura, en rústica, en bolsillo o en digital. Y cada uno elige, según sus gustos, sus necesidades, su capacidad económica o su cultura más o menos digital. Es otro formato que nos da más libertad de acción y de elección.
  • Si dejamos de pensar en el eBook como producto sucedáneo le daremos el valor que se merece: un buen contenido, la base, con una edición electrónica cuidada (cubierta, traducción, corrección y maquetación). Aquí, la labor del editor es fundamental y, a veces, convencer a lectores y a autores requiere una gran energía, pero hay que seguir en el intento. Si te gusta leer, da lo mismo el formato y es bueno que haya varios para que puedas elegir. Si quieres publicar, aunque tu sueño sea el papel, también es válido hacerlo en formato electrónico y se puede hacer con calidad.
  • Las editoriales que trabajamos únicamente edición electrónica podemos permitirnos repensar el modelo de negocio porque nuestras acciones de desarrollo empresarial no derivan de un modelo de negocio tradicional preestablecido. Aprovechemos esta libertad para mejorar las remuneraciones de los autores (porcentajes de derecho de autor mínimos de 25%) y para tratar a los traductores literarios como autores (lo son, así lo establece la Ley de Propiedad Intelectual y deberían cobrar un porcentaje de derechos de autor superior al 10%).
    A modo de ejemplo, y con todo el respeto hacia el agente y el editor de Javier Marías, que un escritor de reconocimiento internacional y tan galardonado como él reciba únicamente el 10% en concepto de derechos de autor por la venta de sus eBooks es increíble.
  • En este nuevo modelo de negocio deberíamos empezar a disociar la cesión de derechos para explotación tradicional y para explotación digital. Algunos editores tienden a hacerse con todos los derechos de una obra, cuando quizá no están especializados en la explotación digital o cuando a esta se le aplica el mismo modelo que a la explotación en papel. Esta situación perjudica al autor (recibe el mismo porcentaje de derechos por ambas explotaciones), al lector (el precio de los eBooks es superior a lo que está dispuesto a pagar o encuentra escasa la calidad técnica del producto) y al mismo editor (que no da valor al libro en este formato, no se cree el producto y, así, no consigue ventas).
    A continuación os presentamos un ejemplo real (aunque sin nombres) de que esta tendencia a ceder el paquete completo de derechos puede perjudicar la publicación de una obra.
    La editorial 2709 books está interesada en adquirir los derechos para traducción y explotación digital de la obra XXX. La editorial XXX, propietaria de los derechos, no cede habitualmente de forma separada la explotación para tradicional y para digital. Su argumento es que cuando encuentre al editor para la explotación tradicional no podrá ofrecerle la explotación digital, algo que sin duda (asume) querrá. Resultado a día de hoy: esta obra no está publicada ni en formato tradicional ni en formato digital en español. ¿Quién gana? Nadie, de momento (estamos en ello).
    Es posible que la editorial que finalmente se haga con los derechos para lengua española se centre en la edición en papel y explote, con suerte, la edición electrónica como un complemento a la edición tradicional. ¿No sería más interesante dar el mismo valor a ambas aunque sea en editoriales distintas? Un poco de honestidad en la gestión de derechos podría beneficiar a autores, a lectores y a editores.
  • Aprovechemos también este momento para revalorizar el papel del librero y crear un sistema que permita la difusión y las ventas de eBooks en librerías. Hay propuestas interesantes en varios países y 2709 books trabaja, incluso desde antes de nacer, para hacer realidad este sueño librero.
  • Es posible que en España todavía falte algo de práctica de cultura digital. Cada vez son más las personas que tienen tabletas y lectores pero que no les saben sacar el máximo partido (e incluso no atinan a descargar eBooks). Los editores de contenidos digitales tenemos aquí una labor doble: la promoción de la lectura a secas (el contenido es lo que importa) y la promoción de la lectura en formato digital. No debemos olvidar que muchas personas quieren asomarse a la lectura de eBooks pero que no son nativos digitales ni saben utilizar programas para la gestión de estos contenidos. Esta es otra de las líneas en las que 2709 books trabajará en 2014.

4 comentarios en “Repensando gracias al eBook”

  1. Marina, en primer lugar muchas gracias por incluirme a mí, a sinerrata y al blog en este post, con el que estoy totalmente de acuerdo. Los que nos dedicamos a esto de la edición digital en exclusiva tenemos grandes retos por delante y el múltiple trabajo de fomentar la lectura en general, los ebooks y nuestros catálogos particulares. A veces se hace algo duro, no voy a negarlo, pero es siempre de lo más apasionante.
    Un abrazo fuerte.

    1. Amalia, gracias a ti por pasarte por aquí. Reconozco que tu defensa del eBook, siempre con buenos argumentos y una sonrisa, inspira mucho. Lo bueno del camino por recorrer es que podemos intentar nuevas vías que favorezcan a lectores, autores y editores. Un abrazo.

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