Publicado en Mundo negro el 30.09.2020. Autor: Javier Fariñas Martín.
30/09: Día Internacional de la Traducción
La divulgación de la literatura africana en nuestro país se debe, en buena medida, a la labor de traductores y traductoras. Algunos de ellos han hablado con Mundo Negro acerca de una profesión que no debe permanecer en la sombra.
«Gran parte de los mundos que construimos a partir de las obras literarias que guardamos en nuestras bibliotecas personales o que esperan la elección del lector en las de carácter público es posible gracias a la labor del traductor». El presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España, Manuel Rico, esbozaba en el Libro blanco de los derechos de autor de las traducciones de libros en el ámbito digital el alma de un colectivo poco conocido y de difícil delimitación.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2019 había en España 8.404 personas dedicadas a la traducción e interpretación. De ellos, una parte no contabilizada y con un perfil difícil de precisar se dedica a la traducción de literatura africana que, salvo excepciones, tiene todavía mucho que crecer entre las preferencias de los lectores españoles. «Más allá de los grandes nombres, de Chimamanda, que acapara mucho; de Mia Couto…, cada vez aparecen más autores. Cuando voy a una librería y veo un montoncito de ejemplares de un autor africano me digo: «Bueno, está aquí a un ladito, pero está», afirma Alejandra Guarinos, traductora de los marfileños Venance Konan y Fatou Keïta.