Publicado en El jardín del sur el 22.02.2018. Autora: Verónica García-Peña.
El libro de los secretos del senegalés Boubacar Boris Diop es una muy buena aproximación a las desdichas de África y también a sus ilusiones.
A través de un relato político contado como si de un diario íntimo se tratase aprenderemos, y mucho, sobre la cultura e historia senegalesas y la búsqueda de la propia identidad. La del protagonista y la nuestra.
El anciano Nguirane Faye es quien narra esta particular historia que nos transporta de inmediato a la tradición oral del continente africano. Cuando Nguirane siente cercana su muerte, decide escribir a su nieto Badou Tall, que hace tiempo emigró a algún país lejano de Europa y del que no ha vuelto a tener noticias. Sabe que no volverán a encontrarse y decide contarle el día a día de Niarela, barrio de Dakar en el que vive, en siete cuadernos que esperarán su regreso enterrados bajo el mango del patio familiar.
A Nguirane le hubiera encantado poder narrarle todo a su nieto de viva voz, en persona, pero al no poder hacerlo, recurre a sus diarios. Convierte así la tradición oral en escrita y deja que siga fluyendo la palabra y la voz a través del papel.
Es una crónica cotidiana que transmuta, poco a poco, a través de un relato a modo de juego de espejos, en un viaje por los recuerdos del anciano Nguirane y en balance de su vida. Y del mismo modo, tras cerrar la última página del libro, en balance de la nuestra propia.
El libro de los secretos es una lectura con cierta complejidad en la que se aúnan diferentes maneras narrativas como la fábula o la mezcla constante de fantasía y realidad. Esta forma múltiple de narración lo transforma en una valiosa y generosa historia plena de vivencias y experiencias personales así como en una potente crítica social hacia los gobernantes de Senegal, las relaciones con los colonizadores del país, etc. No solo se nos refiere la vida de los protagonistas, igualmente la del propio Senegal.
Leer esta novela, escrita con diligencia y esmero, supone atención, pero también mucho placer en su recorrido. Mientras se lee, se aprende y se disfruta de una prosa trabajada, elegida con cuidado, que te hace abrir los ojos. Es una obra que crea la necesidad real de leerla a cada rato. Reflexionas y abres tu mente, y tienes la sensación, al menos es lo que a mí me ha pasado, de cuán ignorante eres y de todas la cosas que aún te quedan por aprender. Creemos saber de todo cuando en la mayoría de las ocasiones no sabemos de nada.
Tras leer El libro de los secretos, creo que mis ojos están más abiertos y mi mente, también. La recomiendo sin duda.
Una lectura sin prisas, pausada, de esas que se disfrutan con calma y de la que te llevas mucho más de lo que a simple vista podías imaginar.