Publicado en Serendipia el 29.05.2017. Autora: Mónica Gutiérrez.
Un interrogatorio policial intenta dilucidar la desaparición de grandes cantidades de inercio, el metal más caro del planeta, y entender por qué demonios el presunto culpable ha destruido un laboratorio entero por el camino. Una coreógrafa atrapada por la pasión del baile, pero también por una terrible maquinaria de sensores y de estrellas mediáticas que mueven a las masas, siente la soledad y el cansancio. A la luz de la luna, junto al mar, un científico escucha la transmisión del que posiblemente sea el último representante de la raza humana e intenta reconstruir sus momentos postreros. Una modificadora de conductas se hace preguntas aunque sabe que las respuestas no le van a gustar. Una chica peculiar, enganchada a las redes sociales, se encuentra en un bar con un chico que negocia con el archivo de cerebros humanos; aunque él parece el más raro de los dos, el lector no debería estar tan seguro. Cinco relatos de ciencia ficción para reflexionar sobre las posibilidades que nos depara el futuro.
«Cualquier vida no humana en la Tierra es de todo menos mansa, es una pulsión implacable de un eficaz oportunismo […]. En términos de vida, de esa anciana pero siempre adaptable máquina orgánica, ahora sé que los humanos no éramos más que una mota de polvo pasajera a los ojos de dios y, en tanto que mota liviana y molesta, duramos lo que un parpadeo».
Afrofuturo(s) es una selección de cinco relatos de ciencia ficción de cinco autores pertenecientes al colectivo Jalada: Suleiman Agbonkhianmen Buhari (Descubriendo el viaje en el tiempo), Ivor W. Hartmann (La última transmisión), Sheree Renée Thomas (El dragón no puede bailar), Zak Waweru (Continuum) e Ytasha L. Womack (Para chicas digitales que beben tónica en el bar cuando Purple rain no basta). Jalada significa biblioteca en swahili y engloba a diversos escritores africanos dispuesto a romper tópicos, estereotipos, incluso los literarios. Por eso precisamente no es nada extraño que llamase la atención de la editorial 2709 books, que ha acertado publicando cinco relatos de la última antología de estos escritores, Afrofuture(s).
En Afrofuturo(s) el lector se va a encontrar con relatos de ciencia ficción peculiares, llenos de ingenio, de imaginación y con el toque personalísimo de cada uno de sus autores. Para aquellos que seguimos sin asomarnos lo suficiente a la literatura africana, esta lectura se nos antoja fresca y distinta; aunque las ideas argumentales son afines al género de la ciencia ficción clásica —viajes en el tiempo, distopías, tecnología futurista, etc.—, el punto de vista desde el que se abordan, sus personajes protagonistas y los matices de la prosa de sus autores las dotan de un soplo de aire fresco y del don de lo inesperado.
Aunque he disfrutado mucho de cada uno de los relatos y de las voces de cada uno de sus autores (tan distintos entre sí), mi favorito ha sido La última trasmisión, de Ivor W. Hartmann; seguramente por la belleza de sus paisajes en contraste con el dramatismo del audio que está escuchando Trom, y por la historia de desastre ecológico que, por desgracia, resulta al lector tan reconocible. Descubriendo el viaje en el tiempo, por su planteamiento policíaco y su sentido del humor, y Para chicas digitales…, por su proximidad tecnológica (adictos a las redes sociales), han sido mis finalistas a preferido.
«Es lo que tiene la locura tecnológica, que es redundante: nos da herramientas para hacer lo que hacemos».
Lector, una lectura de ciencia ficción, amena y genial, que te va a sorprender si le das una oportunidad.
Nota: A destacar el estupendo (y arduo, me temo) trabajo de traducción de Alejandra Guarinos Viñals, que tuvo de vérselas con argot y jerga, y que superó con éxito la voluntad de los autores de traspasar fronteras y dialectos.