Publicado en Wiriko el 19.04.2017. Autor: Carlos Bajo Erro.
El colectivo de escritores panafricano Jalada se ha asomado a las líneas de esta sección en varias ocasiones. Siempre lo ha hecho para reiterar su condición de uno de los proyectos más innovadores de la literatura africana actual. Una y otra vez Jalada pone de manifiesto cómo se superan los estereotipos relacionados con la literatura de los autores africanos. Los temas, las lenguas, las alianzas, las herramientas todas las ideas previas saltan por los aires en cada iniciativa de este colectivo. Wiriko ha intentado reiteradamente acercar este universo a los lectores hispanohablantes y, de pronto, lo tenemos más cerca que nunca.
Jalada es una dulce locura y su segunda antología fue un ejercicio de lunáticos entrañables. Se trataba de Afrofuture(s), una antología de ciencia ficción contemporánea de autores africanos y afrodescendientes. Un total de treinta relatos publicados en enero de 2015 que seguían la estela de algunas obras colectivas previas relacionadas con la literatura fantástica, la ciencia ficción y la ficción especulativa, como Afrofuturism: Black Sci Fi and Fantasy Culture o AfroSF: Science Fiction by African Writers. Siguiendo esa misma descabellada trayectoria, cinco de esos relatos llegan ahora hasta nosotros. En un ejercicio de deliciosa enajenación, 2709 books publicó el martes 18 de abril Afrofuturo(s). Con este libro, 2709 books ha pasado a ocupar el primer puesto de los proyectos editoriales más audaces de cuantos se han asomado a las literaturas de autores africanos.
Los cinco relatos escogidos los editores de 2709 books constituyen un atractivo abanico de las posibilidades de los temas básicos de la ciencia ficción: el viaje en el tiempo, el desarrollo de las tecnologías de la comunicación en sentidos insospechados, la extinción de la raza humana por su insaciable depredación del planeta, el control de la mente o la vida extraterrestre. Sin duda, no agotan todas las posibilidades, pero dan una idea aproximada. Los cinco elegidos, de Suleiman Agbonkhianmen Buhari, Sheree Renée Thomas, Ivor W. Hartmann, Zak Waweru e Ytasha L. Womack, también ofrecen una interesante diversidad, hay representantes de la diáspora africana en los Estados Unidos y convencidos residentes del continente, autores casi noveles y otros con una larga trayectoria y editores o estudiosos.
Pero Afrofuturo(s) es, sobre todo, una reivindicación en muchos sentidos. Ya lo fue la edición inicial impulsada por Jalada y su reflejo en castellano no ha dejado de lado esta dimensión. Es una reivindicación de un género, menospreciado habitualmente pero que ha dado algunos de los clásicos de la literatura más aplaudidos. También es una reivindicación de una tradición, la de la literatura fantástica, palpitante y exuberante en las literaturas africanas, pero al mismo tiempo aplastada bajo el peso de los férreos estereotipos de la industria editorial global, pero también bajo los estándares de la literatura entendida solo como una herramienta de construcción nacional. Igualmente, es una reivindicación de la libertad para escribir, sobre lo que el autor quiera, sin límites, ni condiciones previas. Y es, igualmente, una reivindicación de la centralidad africana, de la cultura como una forma de dar protagonismo a las sociedades, desplazando los centros de poder.
Resulta que en las páginas de este nuevo proyecto de 2709 books podemos escuchar las últimas palabras del último hombre que habitó la Tierra, el que no pudo escapar de la invasión de una nueva especie nacida de los cambios del clima provocados por la codicia de los seres humanos. Vemos cómo el arte languidece asfixiado por una tecnología que trata de ponerlo al servicio de la industria. O podemos descubrir cómo en el futuro las autoridades se afanan por crear «autómatas carentes de pensamiento», zombies sin voluntad. Como se puede ver, la ciencia ficción que recoge Afrofuturo(s) no es ni mucho menos simple estética, como a menudo se apunta. Los relatos están llenos de contenido, un contenido que transmite mensajes, que trata de provocar cambios, que hace denuncias, que se preocupa por el futuro.
Hace ya mucho tiempo que Nnedi Okorafor, la escritora estadounidense de origen nigeriano, trataba de responder a la pregunta capciosa de si África estaba preparada para la ciencia ficción. Okorafor teorizaba sobre una ciencia ficción adaptada a los gustos y las necesidades de los lectores africanos, adaptada a sus experiencias cotidianas y sus anhelos, adaptadas a sus trayectorias históricas y culturales. Al mismo tiempo, la escritora de origen nigeriano predicaba con el ejemplo y en medio del debate y las dudas, ella colocaba en el delta del Níger animales mutantes por el contacto con el petróleo. Ahora, ocho años después de aquella reflexión, las dudas son mucho más pequeñas y, quizá, las mentalidades se hayan abierto un poco.
Para ayudar a estos cambios, 2709 books ha tratado con extrema delicadeza la antología original. Ha mimado la traducción de la mano de Alejandra Guarinos Viñals. Y ha respetado el espíritu original de la compilación, sobre todo, en lo que tiene que ver con su difusión. El nuevo libro de la pequeña editorial se distribuye en formato digital, tiene como objetivo acercar a los amantes de la literatura de ciencia ficción a la literatura africana y a los amantes de la literatura africana a nuevos géneros. Para eso nada mejor que la facilidad de la distribución propuesta por 2709 books.
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