Publicado en Sinerrata el 16.03.2017. Autor: Javier de Ríos.
Siempre que hablo de las ventajas que tiene el libro electrónico paralelamente, nunca frente a ni contra, a las virtudes que tiene el libro impreso, una de las que menciono es que, téoricamente, no hay ninguna frontera que pueda frenar la distribución y venta de los eBooks. Obviamente otro tema muy diferente es dónde tienes derecho a venderlos y dónde quieres hacerlo.
Siempre que puedo me gusta acompañar lo que modestamente intento afirmar con alguna clase de prueba o ejemplo. Por eso me ha encantó leer el artículo que publican en Wiriko, un magazine sobre artes y culturas africanas, hablando de la experiencia de un pequeño sello digital, Bahati Books.
Cuando Barbara Njau y Kudakwashe Kamupira cruzaron sus caminos en Londres, y comprobaron que tenían el deseo común de publicar autores africanos, para lectores africanos, y para cualquiera que se quiera acercar a este tipo de literatura sin prejuicios, decidieron poner en marcha una editorial usando el formato que les permitiría traspasar fronteras con mayor facilidad, el digital. Un caso muy similar al de 2709 books, con obras alejadas de los estereotipos que tenemos sobre el continente, y sobre todo variadas.
¿Por qué publican en digital? Por un lado pensando en reducir los gastos de distribución y transporte y por otro, aún más importante, con la intención de llegar al máximo de gente posible, independientemente del país en el que residan. Un espíritu que compartimos. Les deseo lo mejor.